eventos insignificantes i

En algún momento comenté sobre la trivialidad de hacer un blog en el cual se hiciera mención de tus hábitos de higiene (más específicamente, qué piensas mientras te estás lavando los dientes)… Sin embargo, los últimos días mi vida ha sido lo suficentemente lame y patética como para postear para opinar algo interesante, hacer la reseña de algún concierto chido, hablar sobre un disco altamente esperado o tal vez echarme un viaje através de lo que es ser foráneo (o sea, irnos a los inicios que le dieron su nomenclatura actual al blog)… quienes me conozcan un poco más “a profundidad”, tal vez sepan a qué se debe la falta de actividad cerebral creativa, pero tratemos de mantener ciertos dilemas fuera del ámbito de mi querida crónica morsapapiana.

En realidad, tengo varias ideas interesantes, pero han dejado de ser filosofadas fumadonas sobre la vida, y se están convirtiendo más bien en un burdo fotolog un tanto rebuscado.. pero bueno, qué va… la verdad es que necesitaba justificar de alguna manera el impulso que siente de postear sobre eventos minúsculos que ocurren a lo largo del día (sí, como el famoso episodio del elevador lleno.. ah, que por cierto la otra vez se subieron para ir al primer piso.. o sea!!).. pero por otra parte, este es mi blog y hago lo que quiera de él..sólo no quiero degradarlo más de lo que ya está.

Bueno, llamémosle “expresión artística”: una serie de eventos insignificantes… acompañados de material visual.. así que esperen durante toda la próxima semana (tal vez más, si ocurren más eventos triviales) posts aburridos, con poca creatividad y sin mayor ciencia que “hoy me subí al elevador, y más gente se subió después de mí n_n.. qué cool soy”




…


y el comentario del día es: hoy vi un pájaro morir.

En realidad no lo vi morir… lo que pasó fue que estaba yo en mi clase de las 7am.. eran como las 8am, y ya habíamos salido.. voy saliendo y escucho un ruido (quisiera decir que estruendoso, pero no fue así). Me percato de una sombra que cae al piso atolondrada.. y resulta ser un pajarito (de los medianos, no de los pequeñitos)… suena gracioso (o al menos se cuenta gracioso.. pájaro estúpido, jajaja).. pero la verdad es que en momentos como estos afloran sentimientos pro-animalia y no pude sino sentir compasión por el pobre pajarraco que estaba sacadísimo de onda.
Se pegó fuerte. No se podía parar, se iba para enfrente, de pico, y no se podía mover.. imaginen estar ahí, en medio del pasillo, entre toda la gente, impotente, confundido y sabiendo que algo está terriblemente mal.
Nos acercamos y lo agarramos con las manos. No ofreció resistencia mas que un ligero movimiento para tratar de equilibrarse torpemente. Estaba asustado, y no sé si fue su estado animal que los humanos suponemos que consiste en tener una mente ausente, o si en verdad fue ese dejo de.. orgullo? resignación? Cómo le llamas a eso que siente un animal cuando sabe que hasta aquí llegó?
Veía en sus ojos cómo observaba los árboles, y cómo nos observaba a nosotros .. y me preguntaba si sabría qué le estaba pasando.. me preguntaba si los demás pájaros que estaban en los árboles, lo estaban viendo, llamándole a que volara y que siguiera viviendo con ellos un poco más.
Y nosotros.. qué podíamos hacer? Por un momento pensé en acabar con él de una vez, pero sé que no hubiera tenido el corazón, si ni siquiera me atrevía a pensar en alguna posible solución.
Curiosamente, guardé mi morbosidad y saqué a relucir los pocos escrúpulos que me quedan, así que les debo la foto para la próxima vez que pase algo parecido…

En la noche volví y el pájaro ya no estaba ahí (lo habíamos dejado entre los arbustos).. qué sería de él… yo creo que nunca sabré… jaja tal vez lo mismo que aquél otro pájaro (de hecho creo que era la misma especie) que insistentemente… y digo, en verdad insistentemente se estrellaba con los vidrios de residencias (aquellos tiempos)..


O tal vez él era un agente secreto que estaba destinado a matarme y yo apiadándome (se dice así?) del php… jeje… who knows.


Bueno, tal vez no era tan insignificante después de todo, pero los que siguen, zas… mejor ni los lean.