LA EXIGENCIA DE ESTA RUTA Y EL NIVEL DE PREPARACION FISICA QUE REQUIERE SOLO ES PARA NIVELES : AVANZADOS / EXPERTOS / PROS.
Se recomienda que todos aquellos que sean INTERMEDIOS
los transporten hasta el manzano o incluso hasta Ciénega de González..
ATENCION: ESTE RECORRIDO NO ES APTO PARA PRINCIPIANTES
PUNTO DE R
PUNTO DE REUNION INTER
IMPORTANTISIMO : Bicicleta en excelentes condiciones mecánicas, de
preferencia 3 días de haberla sacado del servicio.
… 5:56 am… el despertador suena y suena como cualquier otro día que salimos y yo no me despierto. Lo apago, abrazo mi celular y descanso los ojos en lo que llega Pepe….
… 5:59 am… “eee wei… estaz despierto?”… “sí, Javier… no estés chingando”…… chale, tan mala fama me he creado?... pero bueno, como bien dicen por ahí “crea fama y échate a dormir”… anden, no creo que haya nadie en el seven y todavía no llega Pepe… una pestañita…
… 6:02 am… escucho pasos afuera de mi casa. Al parecer no se esperó a tocar la puerta y desde abajo comenzó a gritarme (vivo en un 2ndo piso)… “ahí voy.. estoy despierto, carajo…” .. sin mayor saludo más que un “te mamaste, cabrón” al cual ya estoy acostumbrando cuando de hablar de mi sueño se trata, le entrego la famosa, la única, la inigualable Turbo Jazz (alias turbo tanque… bueno, qué turbo no es turbo tanque?) para la invitada especial del día (una amiga de Pepe que nadie conocía). Lo dejo ir porque al parecer tenía mucha prisa y junto mis posesiones las cuales estaban debidamente ordenadas desde la noche anterior.
Sin mayor percance, entonces, me agarro todo y salgo triunfante al seven. Al llegar (obviamente) ya están todos ahí, calentando: Pepe, Charly, Javier, su papá, y la amiga de Verónica (la cual no me presentó), de nombre Verónica. Emocionados, algunos compramos porquería para el camino, compartimos experiencias sobre todos los plátanos y “bolsas de agua” que llevábamos. Después de un tiempo razonable en lo que chocábamos cadenas e inflábamos llantas, ya íbamos a salir cuando a la hasta entonces infalible (miento) Santa Cruz empieza a soltar aire (ok, admito que creo que le doblé el pivote)… zaaas… a cambiar la llanta. De volada entre Charly y Javier me ayudan a cambiarla.
… 6:59 am… con una fuerte emoción y hasta cierto punto un poco de nerviosismo al no saber lo que nos espera para el resto del día, comenzamos la marcha con el papá de Javier como escolta.
A partir de aquí fue irnos sobre Garza Sada y eventualmente Carretera Nacional, hasta lo que sería el cercado, pasando puntos y discusiones interesantes como los Cavazos , una propuesta de abandonar el vueltón y dar 10 vueltas al barro, entre otras cosas. Ah, y claro, el típico “el papá de Javier debería estarnos jalando en vez de escoltando”.
A pesar de que era la primera vez que Verónica agarraba una bicicleta en… creo mucho tiempo, se defendió bien y logró hacer a buen paso los kilómetros que nos speraban de El Cercado. Bueno, claro que como a la mitad del camino le hizo el feo a mi bici y se la cambió a Pepe… pero hey, la Turbo Jazz sabe que no todos saben reconocer una hechura fina ni cuando la tienen enfrente :P jajaja…
serían creo las 8 y cacho cuando llegamos a la plazita de Santiago (la que está con el tránsito) y un viejito amable nos sacó plática “tu bici se parece a la mía, machomenosss??” .. “uh…. máaas o menos don… “… “cóommo que machomenoss??? sí o no?!?!?” (ah, cabrón).. “y córtate el pelo, mijo!!!” …. jajajajajajaja al parecer estaba bromeando… ahh qué amable es la gente =) … Después de querer salir (sin fruto alguno) en las fotos del momento (las primeras de la jornada, olvidamos tomar una saliendo), tomamosnuestras mochilas y todos atentos porque comenzaba lo verdaderamente difícil.
Pepe y Charly entonces emprendieron la marcha a un ritmo envidiable mientras Javier y yo nos deshacíamos en excusas “ah, son los 4 litros de agua que traigo en la mochila”.. “ahh es la lata de ensalada de atún light con mayonesa y las galletas saladas que me robo de los restaurantes que traigo en la mía”.. “ah, ah, ah”…. en el primer cruce con el riachuelo hacemos una escala técnica, donde nos estaba esperando Pepe. Tomamos un par de fotos y arrancamos nuevamente. La subida a Puerto Genoveva está algo extensa pero comienza uno a darse cuenta de la belleza natural del estado a nuestra disposición.
En el camino nos acompañaron un par de perros, gallos bien coloridos, un riachuelo, gente en carros medio aceleradas :S y todo el camino Charly motivándonos a mantener el ritmo “qué.. no puedes, o qué??? pareces niña!!!... sigue el ritmo, no sueltes la leche, sigue el ritmo!!... verás que ahorita se truena Pepe y lo alcanzamos” … pues no lo alcanzamos, pero definitivamente nos sirvió la motivación.
Cabe destacar que el papá de Javier todavía nos seguía escoltando y nos estuvieron tomando foto y video. Una vez habiendo llegado a Puerto Genoveva, tomamos más fotos todavía, le dimos de comer a los raquíticos perros y nos preguntamos si eso que volaba sobre nuestras cabezas eran aguiluchos o halcones…. sepa.
El papá de Javier se regresó. A partir de aquí estábamos solos, con mayor peso y unas subiditas ponedoras que seguían a continuación.
Pues a darle! Aquí cada quién tomó su ritmo y avanzamos.. algunos en 1-3, yo no sé.. me contaron (ejempepejem)… jajaja nsc… total, al llegar casi hasta arriba tuvimos algo de tiempo para platicar y darnos tips sobre el lavado de uniforme (los deportistas modernos se preocupan por todo) y mientras platicábamos alegremente no escuchábamos los gritos de dolor de Javier quien acalambrado nos avisaba el por qué de su demora. Ah, qué cosas… afortunadamente llegó bien y de saludar a nuestras madrecitas no pasó.
Luego de una sudorosa demostración por parte de Javier y su casco, siguieron subiditas leves pero sobre todo por fin bajada… oohh gloriosa bajada que después de unos minutos de reposo te helaba toda la piel. El camino de descenso está muy padre, con árboles a los lados y paredes de piedra. Me hubiera gustado detenerme a tomar más fotos, pero insisto en que no sabíamos lo que nos esperaba.
Eventualmente llegamos a un punto en que se estabilizaba el camino y parecía que nos aproximábamos a S. Cristóbal.
Excelente.
Cuando cruzábamos las calles de pintoresco pueblito, nos preguntábamos en qué amable casa nos podrían hacer de comer. Encontramos un buen lugar. Luego de esperar más de lo pensado… habrán sido unos 20 minutos, durante los cuales comentamos sobre las ventajas de estudiar maestría y participar como asistente investigación en el Tec, o de las desventajas de hacerlo estudiando profesional, así como de cómo Javier –una vez más- se mamó con no 3, no 5…. 15 barritas de granolas. Me intentó regañar por llevar mi lata de atún, que porque era muy pesada.
Patrañas.
Por fin nos invitaron a pasar y tuvimos una deliciosa comida con picadillo, arroz con brócoli, frijoles y una salsita que los chavos aquí que están acostumbrados al chile no sintieron, pero uno que no está acostumbrado a eso sí.. pero hasta eso que picaba rico. Una agradable plática con una visitante del poblado conocida de los anfitriones, la cual nos impresionó con su conocimiento sobre Ensenada, Guamuchil (aunque lo confundió con Guasave), Durango y cuando no supo decir nada de Tampico, otra sra. salió al rescate hablando de Tampico. Un dulcito y una invitación al baño. Palabra. Cuánto nos cobró? Mucho menos que en Potrero Redondo.. Charly cómo te quedó el ojo por los 140 pesos que pagamos en Potrero por huevo y frijoles?... En fin, supieron a gloria, pero ésa es otra historia.
Después del regaño por no traer guía, no traer chamarra, no traer luz de bengala.. no traer…. cuanta cosa, dieron las 13 hrs y a esa hora tomábamos la desviación con el letrero “Cañón de San Cristóbal”. Como buenas nenas que somos, habíamos estado tomando fotos en cada “punto bonito”. Not anymore. Bajo advertencia de Marcos, íbamos una hora retrasados y nuevamente: nos aventurábamos hacia lo desconocido.
Prontamente comenzó la famosa, querida y aclamada piedra bola. Después de dudar si era “por arriba o por abajo”, nos dimos cuenta de que la opción “por abajo” demandaba un downhill más bien suicida (ver fotos de la cascada seca) y optamos por una bajada también empinada y con lo suyo.
Hermoso al llegar a la cuenca (aunque sin nada de agua, supongo que afortunadamente). Se ha de formar una cascada divina aquí cuando llueve…
En fin, después de las debidas y obligadas fotos (el paisaje nos hizo olvidar la premura del tiempo), proseguimos por caminos que hasta Charly declaro infranqueables. El equipo comenzaba a sentirse un poco tenso al preguntarnos si era por aquí, y también ante la decepción y temor de que el resto del camino fuera así de HORRIBLE.
Entre el río, piedra bola grande, piedra bola chico, un manantial que salía de entre las montañas casi mágicamente (NO A VALLE DE REYES!!!), caminos perdidos, perros, Pepe haciendo sus gracias, etc., nos detuvimos por un momento a evaluar algo que nos venía preocupando hacía rato: existen mulas machos?
Y es que impresionados ante la grandeza de la naturaleza, no pudimos sino preguntarnos qué implicaciones tendría genéticamente hablando.
Antes no empezó Pepe a cantar Valentina tú sabes que eres mía.. Valentina ohh Valentina… con la afinación que lo caracteriza.
Qué podemos decir… a momentos el camino era hermoso, con tierrita planita y plantitas bonitas alrededorcito… a momentos era horrible y detestable piedra (aunque ya franqueable), pero en la que te hundes y parecen ser inútiles las ruedas.. fondo, fondo, fondo….
Eventualmente llegamos a lo que es la coyuntura del camino de S. Cristóbal y el que llega al Pajonal. Aquella “i griega “ en la que habíamos tomado un respiro cuando hicimos la travesía Carbonera-Huasteca. nuevamente descansamos un poco, recargamos energías y comenzamos a darle con energías renovadas: El tiempo no apremiaba tanto (eran como las 3:30) y el paisaje ya era conocido al menos para mí. Seguía darle y darle pero como quiera lo peor había pasado. La leyenda urbana de los cuatro estudiantes del tec que se internaron en el cañón y los agarró la noche y murieron congelados y ahora sus almas vagan en pena atormentando a quienes no los detuvieron por no ser avanzados, había quedado atrás.
… 5:28pm.. Rompepicos. Mi segundo aire.
Ver llegar a cada uno de los compañeros de travesía. Ahora resulta que nos estaban esperando a mí y a Pepe :P … Esto fue el famoso vueltón?? ….
Pasando Rompepicos y sintiendo una enorme satisfacción, le di rienda suelta a mi segundo aire, haciendo drafting con el campeón estatal que ya pasa a elite :P … aunque el hp (si no saben qué significa, me pueden preguntar por Messenger) hizo drafting atrás de mí “un rato” sin que yo me diera cuenta ¬¬ .. ya decía que yo no estaba loco). En poco tiempo tocamos plano.. y qué sensación.. qué satisfacción! Qué maravilla… en ningún otro lugar creo da tanto gusto sentirplano debajo de las ruedas, mas que después de tantos tormentosos kilómetros en semejante travesía (Huasteca).
Establecimos política de rodamiento y emprendimos el regreso al Seven del Parque Tecnológico. Pasamos a pie por la UDEM mientras hablamos de sus sendas bellezas naturales, y pocos instantes después ya estábamos formando parte de cualquier regreso de Chipinque a pie.
Salida dominguera.
Después de divertirnos un rato por Río Nazas, llegamos al parque Tecnológico a las 7pm aproximadamente, cargando detrás de nosotros 130 km, 8 hrs con 15 efectivas rodando y 12 horas de travesía, con un lastimoso promedio de 15.3 km/hr.
Después de una deliciosa y algo aletargada pizza, tomamos la foto del recuerdo y se rompió una jerga, no sin antes compartir todavía más burbujitas de sabiduría. Y es que la verdad, todos aprendimos algo en esta salida: Javier aprendió que 15 barras sí son muchas barras) tanto que las andaba tirando nuevas por ahí, que para quitar peso…), Pepe aprendió aconsejó: si te cansas de ir sentado… párate… yo aprendí que darle como nuña no es algo malo, y también que si eres el único con cámara, no es evidente que te tomes fotos de lejos a ti mismo y sin temporizador… y charly creo que conoció todavía una ruta más.
El vueltón definitivamente no es una salida dominguera a relizarse sin premeditación. Es importante ir preparados en caso de una emergencia dentro del cañón, pero la peor parte es de el Cercado a Ciénaga. Como quiera, parece ser el reto más grande que conozco en los alrededores de Monterrey (equiiparable con Pto. Genoveva, por aquello de las subidas y las bajadas). Sin embargo, cabe señalar que nuestra acompañante femenina de la mañana (Seven-Cercado) es –Principiante y aguantó bien el paso: hicimos aprox. una hora, un poco más en ese tramo. En nuestro equipo iban 2 principiantes, 1 intermedio y 1 experto, así como dos bicis bien vividas y que ahora sí van directito al taller. No hubo un solo percance. Cero caídas, cero ponchaduras, un power gel solamente .. y qué rico picadillo en S. Cristóbal!
El Vueltón no es ninguna enchilada, eso sí. Yo diría que es un omelette con trozos de queso que no se derritieron, pero definitivamente tenemos que tener buen edo. físico para que el siguiente semestre estrenemos nuestro uniforme de borregos en una salida digna de recordarse!
Eso sí: no recuerdo la última vez que la cama me apeteció tanto, así que con su permiso y sin haber revisado este primer borrador, lo envío al grupo para que sepan cómo está el rollo.
Las fotos se están subiendo al grupo, tmb en mi Zorpia (no pude subir todas, lo checo mañana con más calma). Les dejo las fotos de Enrique Vera y los mapas muy interesantes… disculpen que haya quedado medio escuálida pero el cansancio pega y el trabajo también!
A dormir!!!
Quién tendrá el valor de recorrer
el patio trasero de Monterrey?
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