Estoy sentado aquí enfrente de biblio, en el escalón entre las puertas principales y patódromo.
Se siente un ambiente de obligación y estudio un tanto forzado, pero curiosamente no se siente el estrés denso en el aire.
O será que estoy drogado.
Nunca me había sentado aquí simplemente a observar… mañana tengo dos exámenes, pero observar es bueno, sobre todo si deseas encontrar.
Es uno de esos días en los que elijes a tres, tal vez cuatro individuos, y en todo el día no haces otra cosa si no encontrártelos una, otra… y otra vez… ya he hablado sobre la poderosa magia negra que se encarga de que evites encontrar a alguien.
Magia o causalidad, todo se reduce a cuestión de segundos… catches y misses… y eso no lo puede saber nadie mejor que uno mismo, quien es stalker profesional.
We do that for a living.
Será que en verdad no hay tanta gente en nuestro universo/muestra como creemos?
Será que si pusiéramos atención a todos los detalles, solamente veríamos caras conocidas, hábitos.. patrones, repitiéndose una y otra vez?
Cómo cambiarían las cosas si estuviéramos conscientes de que quienes nos ven, lo vienen haciendo desde hace varios meses… de que a quienes vemos, en realidad los conocemos desde antes de lo que nos atrevemos a imaginar?
Dejarían de ser… incontables estudiantes rondando, pasando, discutiendo… y la impresión se reduciría a un número limitado.
Cada quien sería reconocible; cada quien tendría identidad, sentimientos. Veríamos caras conocidas y cada quien tendría una historia distinta.
Sería un lugar mejor?
Sería entonces más probable que, estando rodeado de tantas personas, tantos seres humanos formados con la misma materia que nosotros mismos, dejáramos de sentir esa extraña soledad en el interior?
Los demás no son sino parte del paisaje. Pasan, rondan.. discuten.
Una mirada, tal vez un saludo…
y el momento se acabó.
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