pedaleando a las 4am

Miércoles por la noche. 4 de la mañana (en realidad es ya jueves).

Un joven desprevenido pedalea lo más rápido que puede por Revolución hacia Río Pánuco, pasando por Campus Norte para cortar camino….. en qué demonios estará pensando? Oh, claro, esto es tan normal, todo mundo sale a pasear en bicicleta a las 4 de la mañana cuando estamos a 3°C .. es lo más normal del mundo.


Cuando llegué a mi casa (ah, yo era el joven desprevenido, para los que no le entendieron a mi dramática intro) no sentía las manos, apenas adivina que estaba frenando porque la bici se detenía, no porque sintiera que oprimía los frenos. Me eché con todo y ropa a la cama, esperando calentarme prontamente… conforme poco a poco sentía mis facciones pensaba en todas las personas que no tienen ni paredes.. me acordé de las casas que visitamos en el heroico Servicio Militar Nacional… de hecho me angustié un poco.. me acordé del Sr. al que ayudé a cruzar el río… pobres.. ganas de invitarlos a entrar y tomar chocolate caliente. Qué afortunados somos..


Ahorita ya es viernes a las 11am, estoy adentro de biblio, donde estuve hace año y medio quejándome porque el aire acondicionado estaba muy fuerte, y que mejor saliéramos afuera al calor. Ahh .. qué tiempos aquellos, donde todavía me daba el lujo de hacer mis berrinches, los cuales eran muy seguidos.. jeje…
Pero ahorita no me quejo, llevamos tres días programando de la noche a la mañana.. tengo los ojos rojos y si veo un solo DataSource más creo que se me botará la canica.. todavía un poco más… no me puedo quejar, esta es una excelente forma de pasar las vacaciones, quedándome una semana más en el frío de Monterrey encerrado y escribiendo… esto es vida!! Para cuando llegue a Ensenada ya sé qué voy a hacer…



Bueno, saludos a chuchita la que bolsearon y a las botanas locas que me acompañaron por mis m&m’s al sebunirebun.