Desde que vivo en Ensenada había escuchado hablar constantemente del
Cañón de Doña Petra. De hecho, fui un par de veces cuando era niño... lo recordaba como un lejano (y grande) lugar donde hacía mucho calor... También sabía que estaba relacionado con el ciclismo de montaña .. y algo tenía que ver con la ecología.
Así pues, más de 10 años después me encontraba investigando un poco más sobre las actividades a realizar en este lugar y para pronto tenía ya un itinerario... así pues, me lancé con esa emoción (luego de superar el trauma del daño que había sufrido mi bici al enviarla más de 2000km por un servicio de mensajería mediocre como Multipack) que caracteriza a un niño pequeño cuando.. qué hacen los niños pequeños ?? Bueno, no importa.. con emoción, vaya.
Me encontré entonces con que el cañón en realidad es algo mucho más pequeño de como lo recordaba (y no se diga comparado con lo que conocí en el verano) pero también mucho más cerca a la ciudad de lo que yo creía y con una vegetación distinta del resto de los alrededores ensenadenses más evidentes (pura arbusto desértico chaparro, pues).
Otra de las cosas que noté y la que más me abrumó los días que lo estuve recorriendo fue que había, al parecer, infinidad de caminitos por los cuales te podías ir, formando así distintas pistas y formas de hacer el recorrido.. aunque había caminos más o menos definidos, entre caminos anchos, veredas y singles, las opciones eran hasta más que las de
Chipinque. La otra cosa era que estaban construyendo fraccionamientos prácticamente en el mismo cañón.. esto no me sorprendió, pero creo que apenas ahora en verdad me afectó (me "caló", como dicen) pues afectaba no solamente al medio, sino que me quitaba valiosos kilómetros de pista xc. De hecho, había comenzado la exploración con un mapa de hace unos 5 años (y mi siempre fiel gps) y las veredas simplemente no coincidían: terminaban abruptamente en arena removida o en calles de concreto.
Triste... si los fraccionamientos son estirados una cuadra más, será descarado y desvergonzado el atentado que hacen contra la naturaleza en Ensenada.. Espero que se detengan ahí y que, de lo contrario y si no estoy para evitarlo, los demás ciudadanos ensenadenses tomen acción.
En fin, mientras por un lado me daban delirios de activismo social, me di a la tarea intentar trazar circuitos con diferentes características para poder hacer mis entrenamientos un poco más sistemáticos y después de romperme la cabeza logré salir con
CINCO circuitos casi completamente distintos, en la misma área... todos, obviamente, con distintas características (por eso son diferentes, duh!), ahí para que se den una idea de la cantidad de veredas que hay! (aunque no superó las de los
SingleTracks de Ciudad Valles).
De hecho, en vez de conocer todas las
pistas mtb que hay alrededor (creo que hay otras 2 más o menos cerca a Ensenada: la del
Rancho El Olvido y la del
Rancho Beltrán) me dediqué todos los días de bici a explorar el cañón y apenas con eso tuve... incluso los últimos días me encontré con un pedazo de single muy chido escondido del otro lado de un cerro que no había visto ! .. aunque estaba medio spooky.. en veces era como un tunel de ramas y del otro lado del cerro, todo solo.. digamos que me dio cosita (i'm know i'm such a pussy).
Desgraciadamente, registré tanta información con mi GPS que incluso en este momento todavía no me he dado a la tarea de ordenar bonito y subir los trazos GPS (XD) que era la razón principal por la que me tomé la molestia de ordenar el cañón.... tal vez lo haga en un año más :P a mi propio ritmo XD. Ahí luego, promise promise.
Lo que sí pude hacer fue tomar fotos muy chidas como esta, en la que se ve mi nueva suspe :D, y también conocer a varios ciclistas ensenadenses, pues casi cada que iba me topaba con un grupo (el mismo o uno diferente) de ciclistas (aunque ningunos muy jóvenes que digamos...)...
También, como siempre, cada que iba por la tarde, se me hacía de noche ... una de esas veces, recuerdo, estaba bien entrado en el rol casi hasta el fondo del cañón antes de darme cuenta de que ya era de noche. En vez de tomarme el camino pavimentado como buen niño, me fui por el cerro y obviamente a los dos minutos ya estaba con la adrenalina al tope, jajaja... damn.. si no hubiera sido por las
lamparitas de led's que me había comrpado días antes en San Diego, hubiera valido caca ahí en medio de la nada.
Sólo por curiosidad, ya una vez que llegué al camino ancho seguí picándole y me adentré un poco nuevamente. Apagué las luces y admiré la obscuridad. La respeto.
La ciudad estaba cerca, por lo que no se veían tantas estrellas. En eso veo una luz pequeña titilante que viene hacia mi, y esperé un rato hasta que pasara completamente junto a mí. Resultó ser otro ciclista quien, con su raquítica luz (a diferencia de las 3 que yo traía y que me hacían parecer trailero.. y eso que había olvidado las otras 2 en casa... jaja, se nota que me da cuchi-cuchi la oscuridad?), comenzaba apenas su aventura hasta el fondo del cañón.... "suerte!" le dije, y me pelé de vuelta a casa, jejeje.
Bueno pero no he hablado sobre la pista en sí. El recorrido en general es tranquilo con pocas partes técnicas, aunque eso sí: mucha mucha tierra fina, aún y cuando sea por partes solamente. La mejor parte es una vez subiendo el cerro desde el cual tomé la foto, después de admirar el paisaje poco usual de Ensenada, comienza una bajada bastante divertida y con tierra compacta. Downhilleros y XC's por igual, hay para todos gustos aquí. Y yo con mi Marzocci MX Pro 120mm.. me sentía en el paraíso.
En fin, espero con ansia volver al cañón, y la próxima vez que lo visite voy a hacer la travesía que incuye tomar una de las calles laterales que sigue y sigue subiendo en vez de bajar por el cañón y que llega a una altura considerable donde me dicen que hay pinos, para luego cruzar la pequeña "cadena montañosa" y salir del lado de San Antonio de las Minas... cool !